El Gobierno de Rajoy
(y el Partido Popular) está enmarañado y forma parte de una trama de corrupción
que lo incapacita para dirigir los designios de un país. Las últimas
declaraciones del señor Rajoy, de ayer 15 de julio, echan balones fuera, son
indignantes y un insulto a la inteligencia de los ciudadanos.
La legalidad del
Gobierno, a la que constantemente aluden cual escudo, está basada en una gran y
vil mentira. Rajoy y su partido engañaron a los españoles en las elecciones de
noviembre de 2011. El actual Ejecutivo no tiene legitimidad alguna.
El Gobierno está
llevando a cabo un conjunto de políticas ajenas a su programa electoral, al
servicio de la oligarquía, que llevan al paro a millones de trabajadores,
profundizan la crisis y causan sufrimientos indecibles a la población; que
echan a la gente de sus casas, privatizan los servicios públicos y sociales, se
cargan la educación y sanidad públicas y, ya, están condenando al hambre a
miles de niños españoles.
El Gobierno de
Mariano Rajoy es el gobierno de la corrupción, del paro, del hambre y la
recesión. Es, además, un gobierno traidor a su pueblo, que se ha puesto al
servicio de intereses extranjeros. El Gobierno, por tanto, tiene que dimitir.
En caso contrario, el pueblo movilizado tiene el derecho y el deber de echarlo abajo.
Entendemos que la
dimisión del Gobierno no resuelve el problema de la corrupción y la crisis,
pero es un primer paso necesario, de higiene democrática. La corrupción afecta
a toda la estructura del Estado; Estado que, con el Ejecutivo a la cabeza, es
la salvaguarda de los intereses de la banca, la gran patronal, de especuladores
y magnates, y gestiona la crisis en su exclusivo beneficio.
La movilización y la
lucha por la dimisión del Gobierno deben servir para desarrollar un potente y
unitario movimiento popular y avanzar en el cuestionamiento del régimen
corrupto de la Monarquía borbónica y el advenimiento de una verdadera democracia,
de la III República.
En ese proceso es
necesaria y esencial la unidad de la izquierda y de los sectores populares,
golpeados por la crisis, en un bloque o frente popular en torno a un programa
de ruptura con el régimen.
Teniendo en cuenta
esto, la Federación Republicanos apoyará las movilizaciones que se convoquen
por la dimisión del Gobierno.
No obstante,
entendemos que la movilización contra el actual Gobierno, para ser eficaz, debe
ser unitaria y estar bien organizada por lo que la Federación Republicanos hace
un llamamiento a las fuerzas y movimientos políticos, sociales y sindicales de
izquierdas, progresistas y democráticos a aunar esfuerzos y preparar una gran
manifestación que obligue a dimitir a este ignominioso gobierno, con la
perspectiva de mantener la presión necesaria hasta que se vayan.
¡¡¡Gobierno
dimisión!!!
¡¡¡Que se vayan!!! ¡¡¡Unidos podemos!!!
Madrid,
16 de julio de 2013
Comisión Permanente de Republicanos
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